Esta pandemia nos hizo meditar y aterrizar nuestras vidas de tal forma que con el tiempo otorgado por el universo lográramos encontrar la verdadera respuesta sobre nuestra forma de llevar el día a día. La verdad, para muchos los resultados no fueron los esperados, desorden, excesos, malos hábitos, mucha locura, dependencia total del consumismo, zonas de confort que se transforman en poco riesgo, miedo y una total falta de compromiso con sus ideales.
Y eso sin hablar de las malas relaciones con nuestras familias, la falta de verdaderos amigos, el estar siempre desconfiando y él no dedicar tiempo a lo realmente importante.
Pero si revisan ahora sus redes sociales podrán encontrar como cada día descubrimos nuevos emprendedores que sin pensarlo y obligados por la difícil situación descubrieron que una idea bien pensada podría convertirse en una excelente oportunidad de negocio.
Ideas de negocios creadas en familia, con aporte de padres, hijos, abuelos, tios y hasta un vecino. Las oficinas y los centros de innovación fueron reemplazados por nuestras salas, el comedor y en medio de un almuerzo familiar. En estas recientes empresas las cuales aun solo son negocios que se ofertan por internet, que tienen como contador al padre de familia o al estudiante de universidad; en donde la madre es quien le pone el toque romántico; lo verdaderamente importante es que son únicas, siempre las mejores y nos harán millonarios. Y eso es muy bueno porque ya tiene el toque de confianza familiar y la fé en que será nuestra propia empresa.
En un momento en el cual las economías se debilitan y la desigualdad cada día se hace más notoria, resurge de nuestros hogares un infinito de ideas de negocios que con perseverancia, esfuerzo y mucho trabajo podrán convertirse en unos años en las nuevas generadoras de empleo. Las ideas que se desarrollen bajo la premisa de conservar nuestro medio ambiente y no cometer los mismos errores que tienen en banca rota a tantas empresas; lograran sobresalir.
No olvidemos que empresas con Apple surgieron en el garaje de un hogar y acompañada por la locura de jóvenes que creían en la idea de cambiar al mundo. Nosotros podemos transformar este momento de crisis en una mejor forma de vivir para todos y la mejor forma de iniciar es desde nuestras casas, en compañía de nuestras familias.
Esta es una nueva oportunidad para que nuestra sociedad cambie de rumbo, para siempre; pero solo tendremos exito si trabajamos juntos, en familia, defendiendo nuestros ideales y pensando primero en la familia y la transformación adecuada del universo.
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